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miércoles, 5 de septiembre de 2007

Entrevista a la Dra Elizabeth Hernández de Pérez-Carreño


"Vacunar a nuestros hijos es un acto de responsabilidad y amor"

La Dra. Elizabeth Hernández de Pérez- Carreño, pediatra y puericultora, me recibe en su consultorio con ternura y diligencia, rodeada de diplomas, entre las risas y llantos de sus pequeños pacientes, con la serenidad y la experiencia de una vida dedicada al cuidado de los niños. Egresada de la Universidad Central de Venezuela en 1967, comienza su práctica profesional en el Hospital de Coche, donde ejerce la pediatría durante 30 años llegando a ser jefa de servicios. Actualmente, jubilada de la parte asistencial, se dedica a la docencia en el postgrado de Puericultura y Pediatría del hospital que fue su casa por tres décadas y en el postgrado de Odontopediatría de la Universidad Santa María. Como galena formada en la práctica diaria, no ha abandonado su consulta, poniendo al servicio de las nuevas generaciones de padres todos sus conocimientos.

Especialista en la vacunación infantil, me acerqué a ella para que aclarara a nuestros lectores las dudas más frecuentes que genera el tema.

¿Por qué es importante vacunar a nuestros hijos?
Vacunar es importante porque es la única manera de proteger a nuestros hijos de enfermedades graves. Las vacunas están hechas de bacterias o virus que le ayudan al organismo a crear anticuerpos para que éste “combata” a la enfermedad sin las complicaciones de una infección real. Los pediatras consideramos que la primera vacuna es la lactancia materna, ya que la madre ha tenido experiencia con los antígenos que están produciendo las diferentes enfermedades infectocontagiosas y ella tiene anticuerpos que le pasa al bebé por medio de su leche.

¿Cuáles son las vacunas que les debemos colocar a los niños?
Hoy en día existen una gran cantidad de vacunas, los esquemas de vacunación se actualizan anualmente porque permanentemente hay investigación en el área de la inmunización. Nosotros nos regimos por el esquema de vacunación de la Asociación Nacional de Puericultura y Pediatría y el esquema del Ministerio de Sanidad y Desarrollo Social. Hay vacunas que el Ministerio no coloca como son las de la varicela, la de la hepatitis A y la vacuna del neumococo (Prevenar). Son vacunas que por su costo no las incluye en su esquema. Es por ello que los pediatras venezolanos nos regimos por el esquema de la Sociedad para la práctica privada, aunque seguimos las pautas del Ministerio de Sanidad y Desarrollo Social como ente rector de la salud.

¿A qué edad comienza la vacunación?
La vacunación se comienza desde la edad del recién nacido con la BCG (vacuna contra la tuberculosis) y la polio, que probablemente el Ministerio apruebe que la primera dosis sea a los dos meses de edad porque el último caso de polio fue en el año 1989 y tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ya tienen la pauta de que no existe circulación del virus de polio en Latinoamérica y el Caribe. Esto es un ejemplo de cómo van cambiando las enfermedades y por ende las necesidades de inmunización.

Entonces, ¿cómo saben los pediatras cuando una vacuna ya no es necesaria?
Es por ello que debemos actualizarnos constantemente y estar al tanto de los esquemas más recientes de vacunación. Hay que tomar en cuenta que según la OPS, para que una enfermedad no exista, el 95% de la población que es susceptible a contraerla debe estar cubierta con la vacuna. Durante el año 2000 hubo en Venezuela un brote importante de sarampión que se diseminó desde el estado Falcón hasta el Zulia convirtiéndose en una epidemia y esto se debió a que la población indígena no estaba vacunada. Otro ejemplo interesante es el de la Fiebre Amarilla, ya que el año pasado se habló de un incremento significativo de esta enfermedad en áreas cercanas a las fronteras con Brasil y Colombia, y esto se debió a que el mosquito Aedes Aegypti se convirtió en vehículo transmisor de una forma del virus selvático. Estos ejemplos indican que las vacunas siempre son necesarias y la inmunización debe convertirse en una política pública para que se erradiquen efectivamente todas las enfermedades.

¿Cuál es su opinión acerca de la vacuna de la varicela?
Es una vacuna excelente que se debe colocar en los niños mayores de 12 meses de edad. Las personas tienen el pensamiento de que la varicela es una enfermedad de niños que no da complicaciones, y ponen a los pequeños sanos con los enfermos para que se contagien. Esta es una enfermedad seria que produce complicaciones como las infecciones de la piel. La vacuna no le da la certeza de que el niño no va a ser contagiado pero si asegura que sea mucho más leve la enfermedad con menos lesiones de piel y menos fiebre. Es una vacuna buena para aplicar en la infancia y en la adolescencia.

¿Qué le diría a las madres acerca de la nueva vacuna contra el neumococo?
Prevenar, la vacuna contra el neumococo, es muy buena. Ha sido el más reciente desarrollo para prevenir terribles enfermedades como la neumonía, la meningitis (inflamación de las membranas que protegen al cerebro) y la bacteriemia (infección bacteriana en la sangre), que causan muchas muertes en los infantes. Yo se la recomiendo a las madres a partir de los dos meses de edad, de manera especial si su niño va a asistir a una guardería, ya que ahí es la principal fuente de contacto a través de las gotas nasales que es vehículo preferido de este patógeno.

…y, ¿acerca de la vacuna contra el rotavirus?
Rotarix, es la vacuna más reciente en Venezuela, y la considero muy importante porque evita las infecciones por el rotavirus que es la primera causa de diarrea en los lactantes y la primera causa de muerte en menores de dos años. La gastroenteritis es considerada como un problema de salud pública ya que es una enfermedad que no tiene ningún tratamiento específico y no tiene relación con el aspecto socioeconómico del paciente. Esta vacuna ha sido ampliamente probada en todo el mundo y no causa efectos adversos. En Venezuela fue probada en Valencia, ciudad donde hay alta incidencia de infecciones por rotavirus y los resultados fueron excelentes. Tengo conocimiento que el gobierno la ha adquirido y comenzará su aplicación durante los próximos meses.

¿Recomendaría a las madres que vacunen a sus hijos contra la gripe?
La vacuna contra la influenza es la que comúnmente conocemos como gripe. El único problema de esta vacuna es que no dura sino un año porque los virus mutan, y se prepara la vacuna para la cepa que se supone va a contagiar ese año. La OMS ha dado una alerta para el 2006 de que probablemente viene una pandemia de influenza; pandemia es una epidemia de escala mundial, situación que no sucede desde hace 35 años. Anteriormente este tipo de vacunas se aplicaba sólo a niños con cardiopatías, diabetes, enfermedades del riñón y problemas respiratorios porque se consideraban más vulnerables a cualquier infección pero en la actualidad, la vacuna de la influenza está indicada para todos - niños, adolescentes, adultos y adultos mayores – aquellos que quieran disminuir el impacto de la gripe. Yo la recomiendo especialmente debido a la alerta de este año, ya que la vacuna garantiza que si se es contagiado con la gripe, ésta sea mucho más leve y de menor duración.

Unas palabras finales para nuestros lectores:
En cuanto a la vacunación, quisiera hacer un llamado a los padres, vacunar es un acto de responsabilidad y amor para con nuestros hijos. La OMS calcula que las vacunas salvan más de tres millones de vidas cada año y podrían salvar muchas más si más personas fueran vacunadas oportunamente. Quisiera reiterarles también la importancia que tiene el llevar a sus niños al pediatra, él es el único que puede dirigir la inmunización de sus hijos ya que con las vacunas, como con la administración de cualquier otro medicamento, pueden producirse complicaciones en cualquier momento y es el médico quien sabe como solventarlas oportunamente. También es necesario que el control pediátrico se mantenga desde el nacimiento hasta la adolescencia tanto para seguir los calendarios de vacunación como para garantizar el sano desarrollo del niño.

Foto por Ysabel Velásquez


Entrevista publicada en la REVISTA IMPACIENTES Número 18 (2006)

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