La disfunción eréctil, antes llamada impotencia, es la pesadilla del los hombres de todas las edades. Está definida como la incapacidad persistente o recurrente de alcanzar o mantener una erección hasta completar la actividad sexual. Genera malestar, sentimientos de frustración y dificultades interpersonales. Puede ser primaria - desde el inicio de la vida sexual - o secundaria - adquirida - ; también puede ser generalizada - en todos los encuentros sexuales incluyendo la masturbación - o situacional - ante encuentros con características específicas, por ejemplo, "sucede cuando voy a estar con mi esposa pero no cuando me masturbo", "me ha sucedido con parejas ocasionales, pero no con mi novia formal".
La disfunción eréctil presenta varios grados de severidad: leve, cuando es infrecuente, moderada, cuando la ereccción es parcial o se pierde antes de finalizar el encuentro íntimo, o severa, cuando se presenta de forma total, incluyendo durante el autoejercicio de la función sexual o masturbación.
En el 70% de los casos es de origen cardiovascular. Triglicéridos y Colesterol elevados producen el taponamiento de las arterias, y esto reduce la circulación sanguínea hacia el órgano masculino. Desbalances hormonales, como la falta de testosterona típica de la andropausia, la diabetes, enfermedad pulmonar, trastornos tiroideos, el cáncer de próstata y trastornos neurológicos figuran entre otras causas orgánicas que deben ser descartadas. Por otra parte, la ingesta de medicamentos como anticonvulsivantes y antidepresivos - especialmente los del tipo de Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina como la Fluoxetina y la Sertralina - también contribuyen a que se manifieste la disfunción eréctil. El hábito tabaquíco y el sedentarismo son otros detonantes de este problema ¡una razón más para dejar de fumar y comenzar a hacer ejercicio!
La edad es el predictor número uno de disfunción eréctil...esto es porque el hombre, a medida de que se hace mayor, puede tener más condiciones de salud que lo lleven a manifestarla. Sin embargo, si se cuidan los hábitos de alimentación y ejercicio, mantiene la glicemia y su perfil lipídico controlado, visita médica anual para consultas urológica y cardiológica de rutina a la edad no es un factor determinante.
La Ansiedad de Desempeño es una de las causas psicológicas más frecuentes de disfunción eréctil. Se trata de esa ansiedad que se manifiesta cuando el hombre no está alcanzando la erección en el tiempo de desea, con la firmeza que quisiera o con la duración que esperaba. Después de un primer episodio al varón se le queda registrado en su mente el pensamiento negativo "me va a volver a pasar", "no voy a poder"...una anticipación que lo hace, en un nuevo encuentro sexual, concentrarse más en su desempeño, en la calidad de esa erección, que en el momento placentero que está experimentando, este cuadro le impide relajarse, y los pensamientos se extrapolan de la situación a su valía personal "yo no sirvo como hombre", con lo cual la erección se niega a aparecer, cumpliéndose la nefasta profecía decretada por él mismo, en un círculo vicioso. Estos hombres suelen tener erecciones matutinas, lo cual demuestra que su función sexual fisiológica está preservada, sólo se inhibe por esa ansiedad que ha sido instalada en su mente. Ellos mismos hacen que la pesadilla que más temen se vuelva real.
Para el hombre la sexualidad está en su pene. Así lo ha aprendido. Nótese como sólo un episodio de disfunción eréctil puede marcarlo de por vida y afectar no sólo su sexualidad, sino su funcionamiento como una persona operativa en la sociedad, que sabe manejar su libertad y tolerar sus frustraciones . Hay que reiterar que Sexo no es sólo Coito. Por ello el acompañamiento del sexólogo en estos casos es tan importante; enseñar al varón a reconectarse con su cuerpo más allá del pene, a no ser tan demandante con su órgano reproductor. Si bien existen medicamentos para lograr la erección - sildenafil, vardenafil, tadalafilo - éstos no tratan la causa que subyace en el problema, tampoco logran que el hombre fortalezca su autoestima y sea más asertivo en su comunicación, por otra parte, aunque son una alternativa bastante segura y probada, tienen contraindicaciones a ser consideradas y no deben tomarse de manera indiscriminada.
Siendo una disfunción multicausal, es NORMAL que los hombres experimenten episodios de disfunción eréctil a lo largo de su vida. Cuando se trata de un asunto recurrente hay que consultar, ya que puede tratarse de un síntoma de enfermedades tan variadas como la cardiovacular, la diabetes, un trastorno neurológico o un desbalance hormonal, o simplemente de origen psicológico.
Placer sin presión es la clave para lograr erecciones duraderas y turgentes (¡sin límites de edad!). La estimulación mental erótica, y a través de los sentidos, produce la liberación de óxido nítrico a las terminaciones nerviosas de la pelvis y el pene, lo cual produce la relajación de los músculos, la dilatación de los cuerpos cavernosos y un incremento del flujo sanguíneo, que dan resultado a la erección. El mecanismo de acción de los fármacos para las disfunción eréctil es la inducción a esa producción de óxido nítrico. Más placer fuera de la cama, involucrarse en actividades placenteras con los cinco sentidos a diario como una práctica, tomarse tu tiempo para mirar el panorama, degustar la comida, deleitarse con aromas agradables, escuchar música, tocarse y acariciarse más en situaciones no sexuales...hacer del hogar un refugio de sensualidad, activa la producción de óxido nítrico y hace que la respuesta eréctil se produzca sin contratiempos, de manera natural, y eso es Sexo y Alma.
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