¿Cuántas veces al día piensas que no eres suficientemente capaz, delgado (a), joven, alto, atractivo (a) y una infinito etcétera?
Esa charla interna te hace un daño increíble, tus pensamientos generan sentimientos y condicionan tus acciones, son tan poderoso que cuando se vuelven automáticos generan un ciclo infinito de automaltrato, lesionan profundamente tu autoestima y te llevan a actuar de formas que sabotean tu felicidad, casi de manera automática, porque tu cerebro se acostumbra a ello y esta es una receta infalible para el sufrimiento y la infelicidad.
Los pensamientos autómaticos de impotencia, amenaza, pérdida o injusticia se suelen generar a través de situaciones negativas, acontecimientos que magnificamos interpretándolos como catastróficos. Un pensamiento negativo es tan poderoso como tres positivos, por ello el trabajo para superarlos es mayor. Nuestra fisiología está programada para actuar ante las amenazas externas paralizándonos, huyendo o enfrentando...cuando la amenaza es un pensamiento, el enemigo es nuestra propia mente.
Cuando aparezca esa voz intrusiva que insiste en el mensaje de que no puedes, que no eres suficiente, que intenta compararte con otros, tráncale la puerta...dile "gracias, pero no estoy interesado en escucharte" y mueve tu charla interna a tus cualidades, esas potencialidades únicas que tienes, esa mezcla de talentos que es sólo tuya, todo aquéllo en lo que te enfoques se expandirá...estás en este mundo para brillar, para ser feliz, para vivir a plenitud, para sentirte bien...y la mayor fuente de malestar no es lo que nos sucede, sino cómo lo intepretamos, los pensamientos en torno a cada situación, y cuando ya tu cerebro desarrolló el hábito de cuestionarte, de minimizarte, se vuelve natural que veas a la realidad a través de ese prisma empañado.
Recuerda con frecuencia que eres suficiente, aquí y ahora, no cuando adelgaces. ni cuando te hagas la cirugía, no cuando llames la atención de los demás a través del universo sesgado y ficticio de las redes sociales, no te embarques en una carrera infructuosa por encajar, por ser aceptado(a), la cual genera una permanente insatisfacción. Afianza tu personalidad, sé tu...muchos te amarán y te odiarán por la misma razón.
Sacrificios extraordinarios y esfuerzos sobrehumanos no son necesarios para que te amen, te acepten, te quieran. Ser tú, sin más, es suficiente. Por otra parte existe una tendencia actual en el mundo del coaching y la autoayuda a querer autoperfeccionarse, buscar la mejor versión, trabajar las debilidades, cultivar las fortalezas...esto no está mal siempre y cuando no lo asumas desde la obsesión. desde la ansiedad y desde el perfeccionismo. Buscar esa mejor versión de si mismo lleva a muchos a rechazar el pasado, y este debemos honrarlo porque nos ha conducido hasta aquí, esa autoexigencia muchas veces no satisfará tus expectativas, y nada conduce más a la frustración que eso.
En la intimidad también eres suficiente. El sexo extraordinario, placentero y satisfactorio es cuestión de conexión, no de desempeño, se trata de erotizar tu cerebro. ¿No tuviste una erección? El estrés y una gran cantidad de factores afectan la respuesta erectil, no te alarmes, ni extrapoles la experiencia a tu valía personal ¿No llegaste al orgasmo? Estar pensando en infinidad de cosas estresantes impide la relajación, así que la clave para el placer no es "esforzarse" sino simplemente fluir momento a momento con las sensaciones de tu cuerpo, momento a momento.
Trázate tus metas, fluye con el proceso, y recuerda en cada paso del camino que ERES SUFICIENTE...habrá quienes quieran acompañarte ¿los que no? Ellos se lo pierden...eso es vivir en Sexo y Alma.
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